viernes, 5 de febrero de 2021

Lavadouro Municipal do Campo Ourique

lavadero-campo-ourique
Lavadero Municipal de Campo Ourique – Joshua Benoliel / Lisboa.1914-1918.

Visto en el face de: Ángel Granadero Ropero

Campo de Ourique es un barrio de Lisboa. Portugal

Texto: WikipediA

Joshua Benoliel (13 de enero de 1873 - 2 de febrero de 1932) fue un fotógrafo portugués que está considerado como el primer reportero gráfico que existió en Portugal.

Nacido en una familia de origen judío procedente de Gibraltar, realizó trabajos periodísticos para O tiro civil en 1898 y entre 1903 y 1918 y para la Ilustração Portugueza que era el nombre del semanario de O Século. También colaboró con otras revistas ilustradas como Occidente o Panorama, así como el Diario ABC.

Entre sus trabajos se puede señalar el seguimiento de los viajes al extranjero de los reyes Carlos I de Portugal y Manuel II de Portugal en los que tuvo oportunidad de ofrecer imágenes de tipo humanista y moderno en aquella época distanciándose de las tomas más oficialistas que eran habituales.

También realizó reportajes sobre la Revolución del 5 de octubre de 1910 que dio origen a la proclamación de la Primera República Portuguesa y las revueltas monárquicas que se produjeron durante la misma. Varios reportajes de fotografía de guerra los realizó durante la primera guerra mundial en el seguimiento que hizo a las tropas portuguesas que lucharon en los Países Bajos.

Entre 1903 y 1918 publicó una obra en fascículos llamada Arquivo Gráfico da Vida Portuguesa que recogía la vida cotidiana de los portugueses a principio del siglo XX.


1 comentario:

  1. La fotografía de Benoliel, posiblemente un aldelantado a su tiempo, muestra a mujeres de diversas edades en un lavadero cubierto y a la vez bendecido por la luz solar. Frente al fotógrafo y en el centro del grupo, la mujer que usa sombrero sobre el pañuelo está aporreando la ropa con una pala. Ella y la compañera a su izquierda usan un cajón de madera para evitar mojarse. Mi mirada repara en la vestimenta de las mujeres: gruesas camisas, amplias y largas faldas, rudas mantas sobre los hombros cruzadas por delante y sujetas a la cintura de la falda, en el caso de las mujeres más mayores. El ambiente debe de ser frío y húmedo, porque no se deshacen de las mantas ni en plena faena, aún a riesgo de mojarlas. ¿Y los pañuelos a la cabeza? Si la imagen hubiera sido tomada en un país musulmán pensaríamos quizás en la imposición islámica del velo; pero siendo Lisboa, ciudad abierta al mar y al río Tajo, en contacto con diversas culturas, lo relacionamos con algo llamado "tradición". Las mujeres mayores, depositarias de esa tradición, cubren su cabeza al completo con el grueso pañuelo, y lo atan por delante; las jóvenes lo llevan con más despreocupación. Lo mismo que he observado en mis viajes por Marruecos. Una de ellas, en la izquierda, se ha recogido el pelo con el pañuelo y lo ha atado por arriba, como lo conocemos en algunas zonas del norte de España.

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