martes, 29 de enero de 2019
Ruta de los Lavaderos de Bizkaia
Los primeros lavaderos consistían en sendas piedras planas inclinadas apoyadas sobre terrones, junto a la corriente de los ríos. Las mujeres lavaban arrodilladas y aprovechaban los prados cercanos para tender la ropa a clarear y secar.
Con el tiempo, para facilitar el durísimo trabajo de las lavanderas especialmente en invierno (llagas en las manos, sabañones, reuma, artrosis...). Se construyeron lavaderos cubiertos de piedra. Ello permitía utilizarlos en días lluviosos, haciendo el trabajo más llevadero al poder lavar de pie y no de rodillas.
Se dividían en dos pozos: en uno enjabonaban y en el otro aclaraban. Alrededor de los mismos se encontraba un espacio con inclinación y ondulaciones para facilitar el frotamiento de la ropa y/o huecos para poder colocar la tabla de madera.
Además de ser un espacio de trabajo, los lavaderos eran puntos de encuentro donde las mujeres se ponían al día de los acontecimientos y noticias de los alrededores, contaban historias y cantaban.
En estos puntos de reunión nacieron expresiones como "los trapos sucios se lavan en casa" o "hay ropa tendida" (para avisar de que no se podía hablar delante de una persona determinada o niños)
Con esta Ruta que te proponemos queremos rescatar estos espacios tan cotidianos en épocas pasadas y que merece la pena recuperar por su valor etnográfico y como testigos de nuestra historia.
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Esta entrada ha sido posible gracias a que Isabel Riesco ha compartido con nosotros el enlace a este material. Gracias Isabel!!!
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