Esta entrada ha sido posible gracias a
que Alberto Castillo Baños ha compartido
con nosotros esta magnífica fotografía
y texto. Gracias Alberto!!!
MURCIA 1944.
Publicación fotográfica de Sección Femenina.
Esto es una recreación de las muchas que hizo Sección
Femenina en aquellos años para dar a conocer trajes y costumbres de los pueblos
de España. Está titulada "Huertanas de Murcia lavando sus ropas" Dejando al margen la ideología y la doctrina del Régimen,
en aquellos años de posguerra, Sección Femenina en el campo antropológico y
folclórico hizo una gran labor para
recuperar y conservar costumbres, tradiciones, leyendas, bailes, músicas,
vestuarios, incluso la gastronomía. Los archivos están repletos de publicaciones
dedicadas a pueblos, aldeas, caseríos y núcleos de población perdidos donde
hicieron su investigación y trabajo de recuperación. Es justo reconocerlo. Insisto, no me importa ni
viene al caso la ideología de aquellas mujeres de Sección Femenina, me importa
y valoro su trabajo para rescatar el rico patrimonio antropológico de España.
G
M
T
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Yo cuando miro la obra Sección Femenina de la Falange Española no puedo dejar a un lado su ideología. A mí sí me importa, y mucho. No niego que hicieran una labor importante de recopilación de saberes y tradiciones (conservo un libro de recetas de esta institución que es una joya), pero es imposible desvincular su trabajo de su ideología fascista y nacionalcatólica, y del papel que asignó a las mujeres en la sociedad española, pues ésta fundamentaba su existencia, sus prioridades y su forma de actuar. Como investigadora y antropóloga tengo muy claro que todo pensamiento y acto en el ámbito sociocultural y creativo es político, en el sentido de que se refiere a la forma en que las personas vivimos y nos relacionamos como sociedad. De hecho, si en España los lavaderos públicos fueron de uso necesario hasta los años setenta no sólo es porque somos pueblos de hábitos comunitarios sino por la falta de agua corriente y luz eléctrica en muchas zonas rurales, es decir, por el subdesarrollo al que nos condenó el franquismo. Por cierto, que en la recreación de la escena de lavado las mujeres visten delicadas ropas, peinetas, mantones, collares, pendientes, brazaletes y sortijas, que dudo que usaran a diario y menos si debían pasar horas restregando ropas, sudando, doloridas las rodillas y la espalda, y con las manos agrietadas por el agua y la sosa.
Gracias por tu comentario, que por cierto estoy totalmente de acuerdo. En la página de Facebook ya he comentado que no es creíble que se vistieran con tanta elegancia para hacer la colada y lo que es mucho peor: no todas tenían la posibilidad económica para hacerlo.
Yo cuando miro la obra Sección Femenina de la Falange Española no puedo dejar a un lado su ideología. A mí sí me importa, y mucho. No niego que hicieran una labor importante de recopilación de saberes y tradiciones (conservo un libro de recetas de esta institución que es una joya), pero es imposible desvincular su trabajo de su ideología fascista y nacionalcatólica, y del papel que asignó a las mujeres en la sociedad española, pues ésta fundamentaba su existencia, sus prioridades y su forma de actuar. Como investigadora y antropóloga tengo muy claro que todo pensamiento y acto en el ámbito sociocultural y creativo es político, en el sentido de que se refiere a la forma en que las personas vivimos y nos relacionamos como sociedad. De hecho, si en España los lavaderos públicos fueron de uso necesario hasta los años setenta no sólo es porque somos pueblos de hábitos comunitarios sino por la falta de agua corriente y luz eléctrica en muchas zonas rurales, es decir, por el subdesarrollo al que nos condenó el franquismo. Por cierto, que en la recreación de la escena de lavado las mujeres visten delicadas ropas, peinetas, mantones, collares, pendientes, brazaletes y sortijas, que dudo que usaran a diario y menos si debían pasar horas restregando ropas, sudando, doloridas las rodillas y la espalda, y con las manos agrietadas por el agua y la sosa.
ResponderEliminarGracias por tu comentario, que por cierto estoy totalmente de acuerdo. En la página de Facebook ya he comentado que no es creíble que se vistieran con tanta elegancia para hacer la colada y lo que es mucho peor: no todas tenían la posibilidad económica para hacerlo.
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