Fotografías realizadas el día 9 de abril de 2014 en Ricote, municipio de Murcia, cabeza de la histórica comarca murciana del Valle de Ricote
El lavadero se encuentra en el conjunto etnográfico denominado “El Molino”. En su origen estaba compuesto por las conducciones hidráulicas, un abrevadero, un cuarto de baño para las mujeres, dos molinos harineros, el propio lavadero y la balsa que recoge el agua durante la noche para poder ser regada durante el día. Todo el conjunto se alimentaba del manantial de la Fuente Grande, un caudal de 12 litros por segundo que fue la principal fuente de aprovisionamiento de agua que tuvo la huerta de Ricote hasta la segunda mitad del siglo XX, y cuyo uso fue reglamentado por unas ordenanzas basadas en el derecho consuetudinario que, con pequeñas actualizaciones, siguen vigentes hoy.
He hablado con Dimas, Jesús Torrano, Oscar y otros vecinos de Ricote, de estas conversaciones he sacado en claro algunos datos sobre el lavadero:
*Parece que la construcción del lavadero se remonta al siglo XVI
*Desde el centro de la población hasta el lavadero hay entre 1,5 y 2 kilómetros, que las mujeres tenían que subir cargadas con la artesa o barreño con la ropa más el jabón y otros útiles.
*Después de muchos años de abandono donde se llega a caer la cubierta en el año 2003 se rehabilita por la Escuela Taller de Ricote
*Fue un centro social femenino donde únicamente podían entrar las mujeres
*A mediados de 1970 se construyó un segundo lavadero en el centro del pueblo, esto facilitó que las mujeres no tuvieran que desplazarse hasta el lavadero de “Los Molinos”, eso sí, durante unos pocos años ya que fue derribado al construirse el desvío de la carretera. Éste lavadero a diferencia del anterior no tenía valor artístico ni arquitectónico y no se alimentaba de las aguas de Fuente Blanca sino de las que procedían del Taibilla.
El siguiente texto me lo facilitaron en la Agencia de Desarrollo Local de Ricote
Lavadero Público de Ricote
Se denomina lavadero a la instalación donde se ejecuta la tarea del lavado de ropa.
Desde su construcción el agua que alimenta el lavadero, se trae canalizada desde Fuente Blanca, a 300 metros del núcleo urbano de Ricote, aunque el manantial principal es Fuente Caputa, en el término municipal de Mula. Las aguas que hoy pertenecen al Sindicato de Regantes fueron en su día aprovechadas por los árabes para después pasar a ser propiedad de las Órdenes de Santiago y Calatrava. Desde tiempo inmemorial sirvió para regar la huerta de Ricote y también movió las piedras del molino de Culín, molino de cubo situado más abajo, cuyo propietario pagaba una cuota por el aprovechamiento de las mismas.
El lavadero, como construcción, se ideó para proteger a los usuarios de las duras condiciones climatológicas de la zona, especialmente del sol y del viento, que sopla con intensidad en los meses de invierno
La fábrica era de mampostería para el grueso de los muros, con un relleno de piedra a modo de encofrado terminándose con un revocado de cal. La cubierta, a dos aguas, era de madera y estaba revestida de teja árabe. Ésta se apoyaba sobre seis columnas/pilares, quizá de ladrillo.
La planta del edificio que sigue la construcción original, es rectangular y ocupa una superficie de 33,12 m². Sus dimensiones son 4,00 x 8,28 metros y se orienta según el eje E - W. Su altura aproximada era 2,50 metros. La cimentación de todo el conjunto consistía en unas paredes construidas de mampostería irregular y sillarejo calizo, que al mismo tiempo, servían para salvar el desnivel del terreno. El suelo se cubrió con cemento y piedra caliza.
Dentro del edificio, cuyo acceso se realizaba por su extremo oeste, se procedía al lavado de la ropa. El pilón del lavadero, de planta rectangular y de un sólo compartimento, se adosa a la cara orientada al este, teniendo así dos lados practicables para el lavado: el norte y el sur. Sus dimensiones son 1,00 por 8,50 mts. y su profundidad de 0,4 metros.
El suelo de éste se preparó con cal hidráulica para evitar filtraciones. Encima iba colocado el pavimento que era de la misma factura que las paredes perimetrales.
Fuente Blanca (foto Agencia Desarrollo Lodal de Ricote-2004) |
Al este del pilón se sitúa en su parte superior un aliviadero y en su parte inferior el desagüe que da al exterior, yendo a parar el agua sobrante a la canalización de riego.
Las paredes de la alberca se han ejecutado con hormigón el cual empezó a utilizarse a principios del siglo XX.
Desconocemos las personas que intervinieron en el diseño y ejecución del lavadero. Pero la construcción de la fuente en el mismo punto de extracción nos lleva a deducir que fueron los ricoteños quienes encomendaron a alguien el levantamiento del lavadero. El traslado de las aguas desde el lugar de extracción al punto de abastecimiento, en el centro mismo del núcleo urbano, requería mayores conocimientos técnicos por lo que había que buscar personas más especializadas para la ejecución de las pertinentes canalizaciones. Por este motivo y antes de la construcción del
lavadero, se aprovechaban para el lavado los remansos que el agua procedente del manantial, iba formando en las acequias destinadas a riego: el pantano bajo la casa de Culín , la Romana, el Cabecico Blanco, la balsa de Lino, las Tapias, el Lionero, el Paul y el Ojo de la Balsa.
Rehabilitación (Foto Agencia Desarrollo Lodal de Ricote-2003) |
LABORES REALIZADAS PREVIAS A LA CONSTRUCCIÓN DEL LAVADERO
1.- Acondicionamiento del terreno
2.- Componentes de obra, asociados para garantizar la llegada del agua (zanja, tubería, depósito y cuerpo de explotación).
Hay que elegir el manantial adecuado del que extraer agua. La mayoría de las veces es elegido por los propios vecinos. Lo segundo es recoger y concentrar las distintas líneas de agua en un depósito. Después hay que conducir el agua desde este punto hasta el lugar de empleo (en este caso es a través de una canalización subterránea).
Rehabilitación (Foto Agencia Desarrollo Lodal de Ricote-2003) |
Para su instalación se abrió una zanja de 1 por 8,50 mts., cuyo fondo se preparó con mortero/cascajo bien macizado.
Después de acondicionado el suelo, se armó un contenedor de la tubería (son dos muretes de mampostería cerrados por encima por losetas).
A principios del siglo XX se empieza a utilizar la tubería de hierro galvanizado. Si importante era la correcta fabricación de cada uno de los tubos también el enlace o unión entre los distintos tramos es esencial para que la conducción del agua sea lo más satisfactoria posible y no haya escapes.
Rehabilitación (Foto Agencia Desarrollo Lodal de Ricote-2003) |
Al final de la conducción de traída de agua se encuentra el lavadero, aunque el agua continúa su trayectoria en dirección a la huerta para ser repartida entre las pequeñas explotaciones agrícolas a través de una red de acequias y canales, cuyo mantenimiento corre a cargo de beneficiarios en el reparto del agua.
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Actualizado en febrero de 2017
Documento conseguido gracias al Censo de Bienes Culturales del Servicio de Patrimonio Cultural de la Región de Murcia facilitado por Caridad de Santiago Restoy, como responsable del mismo.
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