El lavadero forma un conjunto con la fuente, que le suministra agua por la construcción de un pequeño conducto.
Fuente barroca de 1797, que consta de bóveda central de medio punto bajo frontón curvo, con escudo de la villa en su interior. El frontón está coronado con una cornisa de techo de paloma. A su lado se encuentran los lavaderos, una construcción de grandes dimensiones que se abre al frente mediante tres arcos de medio punto. Antiguamente, no se entraba por los tres arcos, sino que existía otro arco en la cara norte por el que se accedía y del que todavía se puede ver el contorno en la pared. Tras la primera restauración, este arco se cerró, se abrieron los otros tres como acceso y se cambió también el interior. La última rehabilitación fue llevada a cabo en 2007, en la que se restauró la fachada y el tejado. Fuera del recinto hay otro lavadero más pequeño, en el que se lavaba la lana. Ésta se ponía dentro de una cesta o canasta donde se enjabonaba y frotaba para luego aclararla metiendo la cesta dentro del agua, de manera que la lana no se esparcía por el agua.
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