Fotografías realizadas el día 30 de julio de 2020 por Antonio Domènech en La Olmeda, pequeña pedanía de Santa Cruz de Moya, municipio de la provincia de Cuenca, situado en el límite con las provincias de Teruel y Valencia. Comunidad autónoma de Castilla-La Mancha
Antonio nos comenta:
“Hola Juan, aquí te dejo el lavadero de La Olmeda (pedanía) de Sta. cruz de Moya (Cuenca), se encuentra junto al manantial de La Olmeda, al lado de la Fuente Vieja, cubierto a dos aguas, las pilas a nivel del suelo (las mujeres tenían que lavar de rodillas. Sus aguas sobrantes junto con las aguas del manantial tras un recorrido de unos 50 m van a parar al rio Turia.
Este lavadero y el manantial se encuentran en la parte de debajo de un puente que hay para entrar en la pedanía, en un entorno muy bonito y agradable, con gran cantidad de agua”
Texto que podemos leer en el cartel de información que hay junto al lavadero:
La Fuente de La Olmeda es una de las numerosas surgencias que existen en el valle de Santa Cruz. Se trata de un manantial que aflora en este punto en relación con la variación de los manantiales geológicos, en el tránsito entre las porosas calizas y las impermeables arcillas, margas y yesos del Triásico Keuper. Es un nacimiento de semejantes características al de la Cueva de las Palomas y la Fuente de la Higuera, que fluyen junto al río.
Este manantial presenta la particularidad de aflorar a temperatura constante por lo que tradicionalmente se ha recurrido a sus aguas para uso doméstico. En invierno muchas personas acudían a la fuente para hacer la colada o para el lavado de las tripas del cerdo con las que elaboraban los embutidos. Resulta singular, asimismo, su surgencia en una cavidad rocosa, lo que incrementa su atractivo.
El caudal del manantial se empleaba para impulsar el batán, para abastecer el lavadero, la fuente y el abrevadero de la aldea, así como para el riego de la huerta que se extiende bajo la misma. De este modo el manantial se configura como elemento esencial para el poblamiento y la economía local.
Junto a la fuente se levanta el edificio de El Batán. Entre el edificio y el manantial se encontraba el mecanismo, donde se bataneaba o golpeaba el paño en bruto, procedente de los telares vinculados a la producción lanera de las sierras próximas para la elaboración de tejidos.
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