El siguiente texto se ha compartido de la página de Turismo de Banyeres
LAVADERO
Se trata de la fuente conocida de antaño como el lavadero municipal. Los primeros indicios de su existencia se remontan a 1885. Era el lugar donde las mujeres de Banyeres de Mariola iban a lavar las ropas, sitio de trabajo y de encuentro.
En lo que a su descripción se refiere, nos encontramos ante un edificio bien conservado, de planta rectangular y cubierta a dos aguas, con cuatro ventanas de grandes dimensiones que dan luminosidad y dejan ver el interior del lavadero, este, con una doble fila de pilas para lavar y una fuente en una de las paredes.
Como datos relevantes de su historia más directa, podemos mencionar que, en 1932, cuando las mujeres de la localidad presentan quejas por no poder realizar sus tareas por el frío, se decide construir un tejado y un portón para subir el nivel del agua. Reforma que se aprecia en la actualidad.
Fue en 1943, cuando la funcionalidad del lavadero cambió, al ser destinado para lavar las ropas de las personas enfermas, por petición de la Inspección Municipal de Sanidad.
Será en 1953, cuando Gregorio Molina dirigiría la rehabilitación para su uso común.
Rodeado de construcciones modernas y contemporáneas, por su localización en las inmediaciones del Casco de Banyeres de Mariola.
El siguiente texto es la transcripción de un cartel que hay en el interior:
Esta sencilla construcción nos rememora los hábitos no muy lejanos en el tiempo y que sin embargo ya forman parte de un pasado casi olvidado. El lavadero municipal fue el lugar donde las mujeres de Banyeres venían a lavar las ropas de sus familiares. Sitio de trabajo y de encuentro social, existen datos que nos indican que el lavadero ya funcionaba en 1885.
En el año 1932 las mujeres se quejaban de que las condiciones del lavadero impedían muchos días lavar la ropa y que en invierno no tenían ningún tipo de protección para resguardarse del fuerte frio. Se acordaron por el municipio varias reparaciones, dotándolo de tejado y construyendo un portón para que, sirviendo de presa, hiciese subir el nivel de las aguas. También se pensó en construir una pequeña acequia adosada a la pared de las mencionadas piedras a fin de que suciedad de la ropa no se mezclara con el agua que transcurría por el lavadero, evitando posibles contagios.
En 1943, según comunicación de la inspección Municipal de Sanidad, se informo de la necesidad de utilizar un lugar apto para la limpieza de las ropas de las personas enfermas, por lo que se destino para tal fin este lavadero, prohibiéndose lavar en él otro tipo de prendas.
Don Gregorio Molina tuvo la gentileza de sufragar la rehabilitación de este edificio, cuyas obras finalizaron el 29 de junio de 1953, realizándose su inauguración oficial el día 4 de octubre del mismo año. Al acto asistieron el Obispo Auxiliar de Valencia y las autoridades locales de Banyeres de Mariola y Xativa, otorgándole al Sr. Molina la medalla de plata de la Villa.
En la actualidad se trata de un edificio rectangular y cubierta con vertiente a dos aguas. Cuatro ventanas de grandes dimensiones dan luminosidad al interior del edificio, en el que destacan una doble fila de pilas para lavar de pie y una fuente adosada a una de las paredes.
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