Fotografías realizadas el día 18 de octubre de 2015 en El Chaparral, pequeña pedanía del municipio de Cehegín, situada en la Comarca del Noroeste (Murcia)
El lavadero que cuenta con doce zonas de lavado esta a las afueras de la población y según nos comentan unos vecinos fue restaurado hace unos 14 años y el agua se la suministra el nacimiento de “Los Partiores” que está a unos dos kilómetros de distancia del lavadero
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Actualizado en febrero de 2022
Esta actualización ha sido posible gracias a Antonio Domènech
Antonio nos comenta:
“Bon día Juan, he estado por Moratalla y Caravaca de la Cruz y tengo unos cuantos lavadores, unos ya los tienes publicados y otros no, empezamos por el lavadero de El Chaparral, pedanía de Cehegín, cubierto a dos aguas, rehabilitado y muy bien conservado. Este lavadero lo tienes publicado en el 2013 y en el 2015, y después de siete años lo veo igual. La verdad es que pasan los años y se ve muy cuidado. Las fotos las realice en 28 de enero de 2022”
Texto que se puede leer en un cartel de información que hay junto al lavadero
El lavadero del Chaparral
El lavadero del Chaparral es uno de los hermosos ejemplos que se conservan en la Región de Murcia de este espacio tradicional, que ha estado tan presente en la vida cotidiana de las gentes desde tiempo inmemorial. No conocemos su fecha de construcción original, aunque fue un espacio descubierto hasta comienzos del siglo XXI, cuando se embelleció con una cubierta. Evidentemente asociado al agua, se trata de una obra de carácter y uso público. conocemos por otras poblaciones que en tiempos de la Edad Moderna venían regulados en las ordenanzas
concejiles su uso, función y labores que se permitía realizar en ellos. Era lugar de trabajo en la ardua terea de lavar, y de penurias en los fríos inviernos, pero también de relaciones sociales para las mujeres, que aquí encontraban un espacio propio. Hoy en día, este lavadero, es una pequeña joya de nuestro patrimonio, no solo material, sino también inmaterial, de la etnografía, la cultura y tradición, y sobre todo por aquello que este lugar ha supuesto para varias generaciones de mujeres de esta tierra, cuya memoria pervive aquí.
concejiles su uso, función y labores que se permitía realizar en ellos. Era lugar de trabajo en la ardua terea de lavar, y de penurias en los fríos inviernos, pero también de relaciones sociales para las mujeres, que aquí encontraban un espacio propio. Hoy en día, este lavadero, es una pequeña joya de nuestro patrimonio, no solo material, sino también inmaterial, de la etnografía, la cultura y tradición, y sobre todo por aquello que este lugar ha supuesto para varias generaciones de mujeres de esta tierra, cuya memoria pervive aquí.
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