Fotografía
realizada por Xoán Carlos Gil en 2008 en
Maoña, comarca del Morrazo (Pontevedra)
Patrimonio ordena proteger
un sarcófago medieval que el cura de San Martiño convirtió en lavadero
Cuando los
trabajadores del Patronato Beiramar de Moaña limpiaron el entorno de la casa
rectoral de la iglesia románica de San Martiño para que los técnicos pudiesen
elaborar el proyecto de restauración que acaba de iniciarse esta semana
encontraron un sarcófago antropomórfico medieval. No fue un descubrimiento. Se
sabía de su existencia. El cura Don Donato, ya fallecido, le había encargado a
un albañil de la localidad en los años sesenta del siglo pasado que lo
acondicionase como lavadero. El albañil, que todavía vive, con 81 años, cortó
un metro, aproximadamente, de una de las caras y le adosó un pilón de ladrillo.
Por la otra cara añadió un fregadero con una inclinación de unos cuarenta grados
pegado con cemento.
Más
información: lavozdegalicia
No hay comentarios:
Publicar un comentario