El lavado de la ropa en estas pozas en pleno casco urbano se convertía en un acontecimiento social a diario, como recoge la imagen de Venancio Gombau.
El lavado de la ropa a diario se convertía en un momento de encuentro, en un auténtico acontecimiento social. Los pilones de lavar de Mieza de la Ribera eran verdaderamente espectaculares, enormes, donde acudían todas las mujeres de esta pequeña localidad situada al Oeste de Salamanca con espectaculares vistas al río Duero.
En primavera, Mieza es centro de referencia en el mundo del senderismo, época en la que se realza más si cabe sus increíbles paisajes. Sus vistas de las Arribes del Duero lo convierten en un pueblo especialmente hermoso y turístico dentro del Parque natural de Arribes del Duero.
Esperanza Vicente Macías
Visto en: salamancartvaldia
Mieza de la Ribera es un municipio y localidad de la provincia de Salamanca, en la comunidad autónoma de Castilla y León. Se integra dentro de la comarca de Vitigudino y la subcomarca de La Ribera.
Interesante fotografía. ¡Me llaman la atención tantos detalles...! Lo primero, que todas las mujeres llevan pañuelo. Pañuelo obligado. pañuelo que marca y somete. Pañuelo parte de nuestra historia de mujeres, y objeto de tantos debates. También la niña que está de pie junto a tres niños lleva pañuelo. ¿Se lo puso con ocasión de la fotografía?
ResponderEliminarPienso que el acontecimiento social que refleja la imagen tiene que ver más con la presencia del fotógrafo. Dudo que una actividad penosa y dura realizada exclusivamente por las mujeres, y a diario, pudiera ser un acontecimientos social en los años veinte.
Niños y hombres en las calles cercanas al lavadero... ¿No hay escuela? ¿No hay faenas agrícolas o ganaderas donde habían de estar presentes todos los miembros de la familia? ¿Se trataría de un domingo de invierno?
Observo el tamaño de las dos pozas... Una para lavar y otra para aclarar. Diez, veinte mujeres a la vez lavando tantísimos kilos de ropa gruesa, sábanas y colchas, requieren que las piletas sean amplias o bien que el agua discurra y se renueve con rapidez. Parece más bien que se trata del segundo caso.
Una imagen, tanta historia, tantos detalles...
Interesantísima aportación. Gracias Beatriz
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